La palabra autoestima no significa lo mismo para todo el mundo. Cuando hablan de autoestima cada uno de los 9 tipos de personalidad siente una emoción diferente.

Por ejemplo, las personas emocionales relacionan la autoestima con el sentimiento de valor personal (autovalía): «si yo me siento valioso, querido, importante y vivo una vida emocionante, tengo autoestima»; es decir, la autoestima para los emocionales tiene que ver con su sentido de identidad personal, la valoración que hacen de ellos los demás (sus relaciones) y las experiencias que les hacen sentir únicos, especiales e importantes.

Aunque puede parecer que esto es válido para todo el mundo, en realidad las personas mentales y viscerales no suelen tener este tipo de problemas de autoestima relacionadas con su identidad, relaciones y vida emocional. Para los mentales la autoestima tiene que ver más con el sentido de «auto-orientación» y para los viscerales con la sensación de «autocontrol».

En el caso de las personas mentales el sentimiento de autoestima está ligado al sentimiento de «autoconfianza», es decir, los mentales se sienten bien consigo mismos cuando tienen la sensación de  seguridad, de ser capaces, de tener una orientación clara, de sentir que pueden guiarse por sí mismos, tomar sus propias decisiones y poder elegir lo que les gusta y les satisface.

Y con las personas viscerales, la sensación de autoestima aparece cuando sienten que tienen el control de su mundo interno (autocontrol) y de su mundo externo. Los viscerales son personas eminentemente prácticas, y también reactivas. La sensación de autocontrol aparece cuando sienten que pueden dominar sus reacciones e impulsos automáticos para lograr lo que quieren. La sensación de control externo viene cuando se sienten independientes y son capaces de dominar (8), armonizarse (9) u optimizar (1) su entorno: su trabajo, su casa, su espacio físico, sus relaciones y en general, su forma de vivir y hacer las cosas.

Por este motivo es tan importante el autoconocimiento: porque nos ayuda a identificar exactamente la causa o el mecanismo de nuestros defectos, malos hábitos y conductas negativas. Y una vez identificadas estas áreas de mejora, nos ayuda a aclararnos las ideas y saber cómo ponernos manos a la obra en mejorarnos a nosotros mismos y trabajar en pos de nuestro desarrollo personal.