Tú lo que necesitas es un filósofo, no un psicólogo

Tú lo que necesitas es un filósofo, no un psicólogo

Como ya os he comentado en alguna ocasión, la base de la psicoterapia cognitiva-conductual moderna viene de la Filosofía Estoica, y así lo admitieron sus creadores –Aaron Beck y Albert Ellis– en su día.

Buscando inspiración en los clásicos, se dieron cuenta de que los antiguos filósofos greco-romanos fueron, en realidad, los primeros psicólogos de la historia de la humanidad.

¿Por qué? pues porque la finalidad de la Filosofía Estoica no era perderse en rayadas teóricas, sino que era “sanar la psique” de manera práctica. «Psique» significa «alma» en griego, así que podemos decir que los primeros filósofos eran considerados “terapeutas del alma”.

Vamos, que antiguamente ser filósofo o ser psicólogo era lo mismo.

En concreto, el Estoicismo buscaba ayudar al individuo a fortalece su carácter clarificando sus valores –areté– y tener un propósito de vida que de sentido y felicidad a su vida –eudaimonía–.

Zenón de Citio, Séneca, Marco Aurelio y Epícteto daban una importancia imperiosa a crear esa sensación de valor intrínseco a través del esfuerzo consciente, fundamental para vivir con virtuosismo y superar con resiliencia las adversidades de la vida.

Para ello, los Estoicos desarrollaron un “armamento psicológico” con un montón de técnicas para trabajar con las emociones negativas como la ansiedad, la preocupación, la desesperación ante la adversidad, el sufrimiento ante el dolor físico o el duelo por la pérdida de un ser querido…

En resumen, se buscaba que la persona aclarase qué es lo que quiere en la vida –lo realmente importante para poder ser feliz– y cómo dar un sentido a su existencia.

¿Y no es esto lo que el ser humano sigue necesitando hoy en día?

Esta es una de las muchas razones por las que el Estoicismo está tan de moda últimamente: para reforzarse internamente y orientarse externamente.

Por otro lado, la pérdida de la educación en valores tradicionales también ha hecho que mucha gente vuelva a sentir interés por recuperar la sabiduría ancestral de una manera renovada y adaptada a los problemas cotidianos

Mi experiencia clínica me convence, día a día, del poder transformador del Eneagrama y la Morfopsicología como sistemas de autoconocimiento y diagnóstico de la personalidad; y del Estoicismo y la Terapia Estratégica como métodos de tratamiento psicológico y de orientación.

Por este motivo hemos creado el 4º programa que a nuestra escuela le faltaba: un programa de filosofía práctica de vida para cada eneatipo.

Estoicismo y Eneagrama

Nuevo programa » Experto en Estoicismo y Eneagrama»

Así que tengo el placer de comunicaros que del 22 de septiembre al 16 febrero tendrá lugar la 1ª edición ONLINE del PROGRAMA «EXPERTO EN ESTOICISMO Y ENEAGRAMA».

Esta es una formación teórico-práctica de 100 horas lectivas en la que:

  • Descubrirás cómo asociar el Estoicismo al Eneagrama y cómo aplicar las claves prácticas estoicas específicas a cada uno de los 9 eneatipos.

  • Aprenderás a entrenarte mental, emocional y físicamente para desarrollar la disciplina, la virtud y el autocontrol de un estoico.

  • Practicarás las técnicas psicológicas estoicas para trabajar con los miedos y las emociones negativas de tu eneatipo, además de potenciar tus mejores talentos y virtudes, sacando el valor real que hay en ti.

Este curso te servirá tanto si lo quieres usar para tu desarrollo personal como profesional (en psicoterapia, coaching, docencia o liderazgo).

Tienes toda la información para poder inscribirte aquí:

Inscribete aquí

¡Feliz semana y espero verte en el curso en septiembre!

Hasta entonces EneagramaNauta, que las virtudes de la tríada central del eneagrama te acompañen: 6 (Coraje), 9 (Disciplina) y 3 (Honor).

Estas 3 virtudes que son las que hacen posible el cambio, el progreso y el equilibrio vital de las personas.

PD1: Personalmente, el Estoicismo me ayudó enormemente cuando apliqué estas técnicas a mi eneatipo 6: por ejemplo, el “premeditatio malorum” – el planteamiento del peor escenario posible para superar mis temores–, las técnicas de visualización de futuro –para orientarme cuando tengo dudas–, y la ética estoica –para fortalecer mi carácter y mi sentido de autoridad interna cuando siento que dejo de confiar en mi–.

PD2: Hemos sido capaces de crear el “programa de psico-sofía práctica” que a mi me hubiera gustado recibir hace años cuando busqué cursos de formación para aprender recursos que me fortalecieran, y también guías de mentores que me ayudaran a encontrar propósitos con sentido.