Pensar demasiado hace daño.
La «parálisis por análisis» se produce cuando piensas demasiado sobre una situación (la sobre-analizas) de tal manera que nunca te decides ni pasas a la acción.
La paradoja surge cuando tenemos demasiada información: nos paralizamos y nos quedamos dando vueltas en círculos
¿Y por qué nos paralizamos? por agotamiento.
Cuantas más opciones le damos a nuestro cerebro, más se fatiga
Por ejemplo, para mi ir de compras es una de las cosas más agotadoras que existe.
¿Por qué algunos de nosotros nos cansamos tanto cuando vamos a comprar? porque ante tantas opciones a elegir nuestro cerebro tiene que hacer cientos de cálculos analizando los pros y los contras de cada decisión.
Por eso Mac Donalds tiene tanto éxito: sólo puedes elegir la Big Mac, el Mac Pollo o el Mac Pescado, con patatas, ensalada o alitas de pollo. Y punto. Te facilitan la elección. Y como es sencillo, la gente se acuerda de Mac Donalds cuando le entra el hambre después de una cansada tarde de compras por el centro comercial.
Del problema del exceso de opciones habla sabiamente Barry Schwartz, un brillante psicólogo americano que escribió el libro La paradoja de la elección: ¿por qué más es menos?
Barry Schawrtz dice que en la sociedades occidentales se sobrevalora la “libertad de elección”; hemos dado por hecho que a mayor número de opciones (productos, servicios, ideas, oportunidades…) mayor número de posibilidades de elegir aquello que nos puede dar felicidad. Sin embargo, los estudios de psicología en los que se basa Barry confirman su idea: demasiadas opciones no nos hacen más libres sino que nos paralizan, ante posibilidades ilimitadas no somos más felices sino más insatisfechos.
Cuando tenemos demasiadas opciones terminamos por no decidir ninguna.
Por ejemplo, en el ámbito amoroso muchas personas caen en la indecisión y terminan por no elegir a ninguna pareja.
– ¿Y si este no es el hombre de mi vida?
– ¿Y si mi princesa ideal me está esperando en otro cuento?
– ¿Y si estoy perdiendo el tiempo?
Siempre surgen las dudas, la gente se paraliza y termina por no esforzarse y apostarlo todo en sacar adelante una única relación.
En la carrera profesional tres cuartos de lo mismo, muchas personas se encuentran perdidas y angustiadas ante el futuro porque se enfrentan al espejismo de tantas posibilidades laborales que terminan por no centrarse ni nunca llegar a ser excelentes en su profesión.
Por ejemplo, estudiantes que comienzan una carrera universitaria y la dejan a los 2 años porque no están seguros, empiezan otra y al cabo de unos meses también la dejan porque se desaniman.
El problema de dudar y estar cambiando constantemente es que uno se vuelve muy ineficaz en la vida. Acabas como Sísifo, subiendo piedras a la montaña y dejándolas caer, para volver a bajar y volverla a subir, y así eternamente.
Como conclusión, ante el problema de la “parálisis por análisis ante muchas opciones” podemos establecer una campana de gauss en la que:
1. No tener ninguna opción puede ser malo.
2. Tener demasiadas opciones también puede ser malo.
3. Tener un límite de opciones (2 o 3) puede ser lo óptimo.
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Bibliografía recomendada:
La paradoja de la elección: ¿por qué más es menos? por Barry Schawrtz
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