Dificultades en la identificación del Eneatipo
¿Por qué es tan difícil saber cuál eres?
Si llevas tiempo estudiando el Eneagrama y sigues sin saber con certeza cuál es tu eneatipo, no te preocupes, es normal.
Identificar el tipo de personalidad no es tan fácil como hacer un test y ver qué número te sale.
El autoconocimiento es un proceso complejo, lleno de matices, sesgos y trampas mentales que pueden hacernos confundir un eneatipo con otro.
En nuestra conferencia de enero de 2025 en Barcelona, hablamos precisamente de este problema y explicamos los errores más comunes que impiden una correcta identificación eneagramática.
Si te lo perdiste, aquí tienes un resumen con los 8 principales obstáculos que suelen aparecer cuando intentamos descubrir nuestro tipo de personalidad.
1. Confundir la conducta con la motivación
🔹 Error típico: “Hago lo mismo que este eneatipo, entonces debo ser ese número.”
🔹 Realidad: El Eneagrama no clasifica por conductas, sino por las razones detrás de ellas.
Muchas personas creen que su eneatipo se define por cómo actúan, pero el Eneagrama se basa en la motivación interna.
Dos personas pueden tener comportamientos idénticos, pero por razones completamente diferentes.
Un Eneatipo 1 y un 6 pueden parecer perfeccionistas, pero el 1 busca perfección moral mientras que el 6 lo hace por seguridad y miedo a equivocarse.
2. No ser consciente de tus sesgos cognitivos
🔹 Error típico: “Yo me conozco perfectamente, sé cómo soy.”
🔹 Realidad: Todos vemos la realidad de manera parcial y subjetiva.
Nuestra mente filtra la información según nuestras experiencias y creencias previas. No somos objetivos con nosotros mismos, y eso nos lleva a ignorar rasgos importantes de nuestra personalidad o a sobrevalorarnos en ciertas áreas.
3. No darte cuenta de tus puntos ciegos
🔹 Error típico: “Este eneatipo no me gusta, seguro que no soy ese.”
🔹 Realidad: A nadie le gusta reconocer sus defectos, pero ahí es donde suele estar la clave.
Si hay un eneatipo que te incomoda, es posible que tengas más de él de lo que crees. Muchas veces, nos identificamos con la versión idealizada de nosotros mismos y evitamos mirar lo que no nos gusta.
4. No entender tus paradojas, contradicciones y antagonismos
🔹 Error típico: “Si soy así, no puedo ser de este eneatipo.”
🔹 Realidad: Nuestra personalidad es un conjunto de fuerzas opuestas.
Las personas no somos 100% coherentes. Un Eneatipo 4 puede ser extremadamente emocional, pero a veces también puede parecer frío y distante. Un Eneatipo 8 puede ser dominante y fuerte, pero en ciertos momentos también puede sentirse vulnerable. No somos un único rasgo, somos un sistema en movimiento.
5. Sobreidentificarte erróneamente con tu flecha principal
🔹 Error típico: “Soy muy creativo, seguro que soy un 4.”
🔹 Realidad: A veces nos identificamos más con las cualidades superficiales de nuestra flecha que con las motivaciones profundas de nuestro eneatipo dominante.
Si un Eneatipo 3 está pasando por una fase de introspección, podría verse como un 9. Si un Eneatipo 6 está en su mejor momento, puede parecer un 9 tranquilo y relajado. Pero eso no significa que su motivación haya cambiado, solo que están manifestando ciertos rasgos de su evolución.
6. Intentar eneagramizarlo todo
🔹 Error típico: “Todo en mi vida se explica por mi eneatipo.”
🔹 Realidad: El Eneagrama es una herramienta potente, pero insuficiente por sí sola.
Nuestra personalidad no está determinada solo por el Eneagrama. Hay que tener en cuenta otros factores como temperamento biológico, cultura, educación y experiencias de vida. Un Eneatipo 7 criado en un ambiente muy estricto puede parecer un 1, no porque lo sea, sino porque ha aprendido a reprimir su espontaneidad.
7. Falta de paciencia y experiencia con el Eneagrama
🔹 Error típico: “Llevo tres meses estudiando Eneagrama y ya sé cuál es mi tipo.”
🔹 Realidad: Conocerse a uno mismo toma tiempo.
El Eneagrama parece una herramienta sencilla, pero no lo es. Se necesita tiempo para autoobservarse, procesar la información y reconocer patrones a lo largo de la vida. Muchas personas cambian de eneatipo varias veces antes de encontrar el suyo real.
8. Intentar conocerte en solitario, sin apoyo de un grupo
🔹 Error típico: “Yo me analizo solo, no necesito a nadie.”
🔹 Realidad: El autoconocimiento no sucede en aislamiento.
Al igual que no se puede aprender a bailar sin pareja, entender nuestra personalidad requiere interacción con otros. En un grupo de estudio, en terapia o incluso en conversaciones con amigos, podemos descubrir cosas de nosotros mismos que por nuestra cuenta nunca veríamos.
Conclusión: El Eneagrama es una brújula, no un mapa definitivo
Descubrir tu eneatipo no es inmediato, requiere paciencia, observación y apertura.
El Eneagrama no es una fórmula mágica, sino una herramienta que nos permite ver nuestras luces y sombras con mayor claridad.
Si quieres profundizar en estos errores de identificación, no te pierdas el vídeo de nuestra conferencia en Barcelona, donde analizamos cada uno de estos puntos en detalle con ejemplos reales y casos prácticos.
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