Los eneatipos 3 tienen un superpoder que los diferencia del resto: su capacidad para modelar comportamientos de éxito.

Ellos no solamente aprenden de sus experiencias, también observan e imitan a personas que consideran modelos de éxito en diferentes ámbitos.

Ya sea en el trabajo, en las relaciones o en su vida personal, las personas eneatipo 3 son auténticos actores natos.

Siguen un guion tan bien preparado, tan natural, que cualquiera diría que lo llevan de serie.

Y aquí es donde reside una de sus fortalezas: saben cómo actuar de manera eficaz para alcanzar metas, ganarse el reconocimiento y encajar en cualquier entorno.

Pero, como todo superpoder, tiene su lado oscuro.

Cuando un 3 se cree demasiado su propio papel, empieza a sobre actuar, entrando en un ciclo de autoexigencia extrema y distorsión de su identidad.

La carga de mantener siempre un alto nivel de perfección en su actuación puede ser agotadora.

¿El resultado? Pierden contacto con el propósito de sus vidas y su identidad

Al buscar constantemente validación externa, corren el riesgo de dejar de lado lo que verdaderamente desean o necesitan.

El Eneagrama nos enseña que detrás de este papel perfectamente interpretado, hay un deseo genuino: ser reconocidos no por lo que hacen, sino por quiénes son.

¿Te interesa profundizar más sobre el eneatipo 3 o sobre ti mismo?

En nuestro programa Experto en Eneagrama,trabajamos estas dinámicas para entender cómo nuestras fortalezas pueden convertirse en trampas…

… y cómo darles un giro que nos permita vivir con más autenticidad.