Conócete a ti mismo

Orígenes y etimología del famoso aforismo

Ya en los relatos del historiador griego Pausanias, contemporáneo de los emperadores romanos Adriano o Marco Aurelio, allá por el siglo II,  se hace alusión a este aforismo que se encontraba inscrito en el pronaos del templo en Delfos, dedicado a Apolo, y que sentenciaba: Gnóthi Seautón “Conócete a ti mismo”.  (En latín: temet nosce o  nosce te ipsum.)

Esta afirmación ha sido atribuida a lo largo de la historia a diferentes sabios y pensadores. En sus  orígenes (hacía el s.V a.C) se adjudicó su autoría a  los llamados Siete sabios griegos, incluso, se contaba que fue el mismo dios Apolo el encargado de pronunciar tal frase y hacerla grabar en su templo, pero también ha sido adjudicada a otros padres de la filosofía como los presocráticos Heráclito o Tales de Mileto, a Pitágoras o al propio Sócrates.

En cualquier caso, esta sentencia, representa a lo largo de la historia de la humanidad, una de las grandes máximas de la sabiduría y del afán de conocimiento del ser humano.

En el caso de Sócrates, esta afirmación, se transforma en la síntesis de todo saber filosófico, tal como narra el discípulo del mismo, Platón, en sus diálogos: Sócrates a Alcibíades: […] Confía en mí, ingenuo amigo, y también en la máxima de Delfos: «Conócete a ti mismo». […] Al prescribirse el conocimiento de «sí mismo», lo que se nos ordena es el conocimiento de nuestra alma.

Podemos considerar entonces que, este conocimiento del alma después derivará en lo que hoy conocemos como psicología; literalmente: estudio del alma, pero sin olvidar que, el trabajo de auto-conocimiento, abarca en su sentido más amplio, no solo el descubrimiento de lo que es en sí misma la persona, en su dimensión psicológica y espiritual, sino también, todos aquellos conocimientos que va adquiriendo en el transcurso de su vida acerca del mundo y de los demás, en base a sus propias experiencias, es decir, en la práctica y también mediante un ejercicio consciente de introspección.

De hecho, el concepto «autoconocimiento» deriva del vocablo griego «autognosis». Compuesto  por el prefijo “autos” que se traduce como “por uno mismo”, “gnomai” de “saber, conocer”, y el sufijo “-sis” que indica  “acción”. Es decir, la «autognosis» consiste en poner este trabajo de auto-conocimiento en acción. Por tanto, la autognosis, lleva implícita la aplicación en el terreno práctico de dicha búsqueda. Una filosofía que, más allá de la teoría, solo haya su verdadero sentido en su práctica.

Conocer aquello que somos: el primer paso en el camino del desarrollo personal

Autognosis para alcanzar la Areté

Regresando a la antigua Grecia y, precisamente por su carácter práctico, el auto-conocimiento o autognosis encontraría  su máxima expresión en la “areté” una palabra que, de forma literal, se traduce por “virtud” pero que va más allá del sentido moral que actualmente tiene dicho vocablo. Para Sócrates, la “areté” sería aquello que se necesita para que las cosas alcancen la perfección que les corresponde, su excelencia, es decir, aquello que son en su estado más elevado, pero también más allá del sentido moral.

Aunque, evidentemente, tal objetivo, es complejo y requiere, no solo de honestidad y espíritu crítico, también de una rectitud y una consideración a la mirada de los otros, a lo externo, pues el autoconocimiento, por sí mismo, poseé la particularidad de ser subjetivo y de que, quien lo lleva a cabo, se transforma en juez y en parte al mismo tiempo. Es decir, es un camino de crecimiento para el que se requiere un trabajo de lucidez y de consciencia.

Conocerse a sí mismo, por tanto, es recorrer un camino en el que ahondar en nuestra propia naturaleza, descubriendo cuál es, con sus fortalezas y limitaciones, a fin de ir adquiriendo el entendimiento necesario para perfeccionar aquello que somos, para ser mejores. En resumidas cuentas, el primer paso para emprender cualquier empresa o acción que persiga la sabiduría o el éxito.

No en vano, regresando a la famosa inscripción del oráculo de Delfos: “Conócete a ti mismo”, y partiendo de la reflexión de que se trata de un templo al que acudían personas de todas partes del mundo en busca de orientación, descubrimos que ya a sus puertas parece indicarnos dónde podemos encontrar la clave: en nosotros mismos y nuestro autoconocimiento.

El Eneagrama: herramienta de auto-conocimiento

Son muchas las personas que, a lo largo de su vida, realizan un trabajo “consciente” de búsqueda de autoconocimiento y de desarrollo personal, valiéndose para ello, no solo de sus propios recursos, sino también de toda la sabiduría y las herramientas que acumula esta misma búsqueda a lo largo de la historia.

Una de las herramientas más poderosas, en este sentido, es el estudio del Eneagrama: un sistema muy preciso de tipificación de la personalidad, que nos ayuda a comprender las características concretas de cada uno de los tipos de personalidad, es decir, de cada estrategia adaptativa individual a nivel cognitivo, emocional, conductual y espiritual, así como a profundizar al tiempo, también en el mejor conocimiento de los demás, abriendo las puertas, con ello, a nuestro crecimiento, a la mejora de nuestras relaciones, a la consecución de metas, al logro de objetivos y al mejor aprovechamiento de nuestros propios recursos.

En no pocas ocasiones, todos nos preguntamos qué es lo que funciona en nuestro interior para terminar siempre cometiendo los mismos errores, o sintiendo que nos bloqueamos frente a las mismas cosas, también aparecen frustraciones cuando, a pesar de sabernos con capacidades suficientes, no terminamos de aprovecharlas en pro de nuestros objetivos, o cuando en nuestras relaciones personales, aparecen conflictos que no somos capaces de resolver.

Escuela AutoGnosis

El Eneagrama, recoge el poder de la inscripción en el templo de Delfos y se convierte en la herramienta perfecta para iniciar ese camino para conocernos mejor. Una hoja de ruta sumamente útil que nos facilita, tanto la consciencia para la mirada a nuestro interior, como el impulso para poner en práctica la autognosis.

AutoGnosis es, de hecho, una escuela de Eneagrama y Desarrollo personal en la que puedes aprender a emplear esta herramienta. Una escuela certificada en Eneagrama por la International Enneagram Association en la que, además, podrás ahondar en la sabiduría de una de las escuelas filosóficas griegas más apasionantes: los estoicos, para aprender también, todos sus secretos de sabiduría y las claves prácticas del autoconocimiento.

AutoGnosis ofrece formaciones 100% online dirigidas a facilitar tu camino de desarrollo personal en todos los ámbitos, con cursos que profundizan, además de en Eneagrama y Estoicismo en otras áreas como la morfopsicología, el coaching, etc.

En este vídeo, su director, el psicólogo Alberto Peña Chavarino te cuenta con más detalle la importancia de esta afirmación: “Conócete a ti mismo”:

El autoconocimiento: una búsqueda universal

Sin duda, conocernos a nosotros mismos, es la llave para poder avanzar en la vida de forma consciente, cierta y feliz, porque no emprenderemos de la misma forma cualquier tarea, si conocemos nuestro sistema de creencias, si sabemos cuáles son nuestras debilidades y de qué manera hacerles frente, o si sabemos apreciar y potenciar nuestras capacidades. Porque, aunque se trata de un camino que no termina nunca, cuánto mejor nos conocemos a nosotros mismos, también somos capaces de conocer mejor a los que nos rodean y de poner nuestro aprendizaje en función de las circunstancias y de la realidad.

Es por ello que, esta búsqueda, se ha transformado en la base de pensamiento de muchos de los sabios y pensadores a lo largo de la historia.

Desde los orígenes del pensamiento mismo, hasta nuestros días, el autoconocimiento aparece como una de las bases más firmes y coherentes a la hora de ampliar nuestro saber, de obtener un mayor equilibrio en nuestras vidas y relaciones, de proporcionarnos las claves del sentido que tiene nuestra existencia y la forma de cumplir con nuestros propósitos.

Encontramos cientos de ejemplos de esta búsqueda de conocimiento en filósofos, científicos, escritores y  pesadores de todas las épocas, lugares y credos:

• El célebre poeta Píndaro, (518 a. C.) nos dice: “Haz de ti eso que eres, cuando hayas tomado conocimiento de ello”.
• Agustín de Hipona, escritor, teólogo y filósofo cristiano, afirma: “En lugar de buscar fuera, entra en ti mismo: es en el corazón del hombre donde puedes encontrar la verdad”.
• Jiddu Krishnamurti, pensador indio, dirá: “El conocimiento de sí es el comienzo de la sabiduría ; sin conocimiento de sí, no hay felicidad.”
• Otro pensador: Lao-Tse, uno de los más reconocidos de la filosofía china afirmaba: «El que domina a otros es fuerte; el que se domina a sí mismo es poderoso
• Por su parte, uno de los filósofos más importantes de la filosofía occidental: Friedrich Nietzsche nos ofrece esa doble visión; la de nuestra ignorancia acerca aquello que realmente somos y la de nuestra capacidad de conocernos: “Nosotros mismos somos desconocidos para nosotros mismos” / “Cada cual es quien mejor puede conocerse a sí mismo. “Nosotros mismos somos desconocidos para nosotros mismos” “El sí mismo está muy bien escondido de uno mismo; de los pozos con tesoros, el sí mismo es el último en extraerse”.
• Pascal, reconocido matemático e investigador, escribe: “Conviene conocerse a sí mismo, y cuando ello no sirva para encontrar la verdad, servirá al menos para ordenar la propia vida: no hay nada más justo que proceder de esta forma”
• Por su parte, la escritora belga Marguerite Yourcenar nos habla de la importancia de descubrir la llave del autoconocimiento: “El verdadero momento y lugar de nacimiento es el que por primera vez se dirige una mirada inteligente sobre uno mismo”
• El filósofo y escritor francés Michel de Montaigne (1533) también nos habla acerca de las consecuencias de no conocernos a nosotros mismos, pues, como hemos visto, el autoconocimiento es una labor práctica que tiene repercusiones en nuestro actuar: “El peor estado del hombre, es cuando pierde el dominio de sí mismo”
• Otro francés, el filósofo, historiador, sociólogo y psicólogo Michael Focault, investigó y recuperó durante sus últimos años las «puesta en práctica de la filosofía sobre uno mismo» de los filósofos de la Antigüedad. Su “tecnología del yo” para trabajar sobre sí mismos. Focault  afirmaba “cada una de mis obras es parte de mi propia biografía. Por algún motivo he tenido la ocasión de vivir y sentir estas cosas”. “La mayoría de los textos sobre ética de la Antigüedad tardía son libros prácticos que contienen ejercicios que era necesario releer, meditar y aprender con el fin de construir una matriz duradera para la propia conducta”.
• Evidentemente, uno de los objetos centrales de estudio de la psicología es el autoconocimiento y de qué manera, nuestra personalidad y los sesgos inconscientes de cada persona, intervienen en nuestra forma de reaccionar frente a la realidad. Carl Gustav Jung, uno de los iniciadores y figura clave del  psicoanálisis; posteriormente, fundador de la escuela de psicología analítica, dirá: “Lo que no se quiera saber sobre sí mismo, termina por suceder o expresarse como si fuera inducido por el destino.
• En la misma línea, el filosofo racionalista, Spinoza, afirma que: “Nos creemos libres porque ignoramos las causas que nos hacen reaccionar”
• Para el filósofo español Ortega y Gasset, el autoconocimiento es el único camino y, por ese motivo, debe recorrerse a conciencia “Camina lento, no te apresures, que el único lugar a donde tienes que llegar es a ti mismo”.
• Aldous Huxley, el famoso escritor de origen británico y autor de la obra mundialmente conocida Un mundo feliz, señalaba: «Sólo hay una pequeña parte del universo de la que sabrás con certeza que puede ser mejorada, y esa parte eres tú mismo”
• Otra famosa novelista y activista, Dorothy Bryant, nos habla de que conocernos a nosotros mismos es un trabajo de constancia: “Como un viejo minero, debes resignarte a extraer de tu interior un montón de arena de la que luego, con paciencia, filtrarás unas pocas partículas de oro.”

En resumidas cuentas, el conocimiento de uno mismo es una búsqueda universal y una de las cuestionas que más espacio y dedicación ha tomado al ser humano y, especialmente, a todas aquellas personas con inquietudes hacia el mundo y la realidad que supone la vida.

Algunas personas, inician este camino, con plena consciencia del trabajo que supone, otras, como afirma el escritor Henry Thoreau (“No es hasta que estamos perdidos que comenzamos a comprendernos a nosotros mismos”), unicamente cuando las circunstancias les alcanzan, en cualquier caso, siempre es un buen momento para emprender esta hazaña, porque, regresando a los griegos, como afirmaba Epicuro “nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde para cuidad nuestra alma”, y “todo hombre debe ocuparse día y noche y a lo largo de toda la vida de su propia alma”.

Por eso, si deseas ampliar la información, comenzar a comprender y utilizar el Eneagrama como hoja de ruta o, sencillamente, realizar una consulta, puedes contactar con AutoGnosis o consultar el canal de YouTube.