¿Por qué la navidad se lleva celebrando 2000 años?
Nunca me dejará de asombrar cómo un hombre como Jesús pudo dejar una huella tan profunda en la humanidad.
¿Cómo es posible que su nacimiento se haya recordado hasta nuestros días?
¿Qué hay en esta tradición de único y de universal?
¿Cómo la Navidad ha podido conmover tanto al ser humano al punto en que en ese día se han llegado a parar guerras?
¿Por qué tiene tanto poder la idea de la Navidad?
La Navidad o Natividad en latín significa “Nati-vitae”: nueva vida.
El simbolismo de la navidad se representa con el nacimiento de un niño.
El “nacimiento del niño” es la idea arquetípica del cambio humano, de un volver a empezar, de romper con el pasado y de iniciar una nueva forma de vivir.
Adoración al niño: inicio película de Ben-Hur
¿Y quién es ese niño? Es el niño interior que llevamos cada uno en nuestros corazones. Es el niño que quiere volver a nacer y recuperar su esencia.
Existen 3 motivos que hacen a la Navidad un momento tan importante:
1. En primer lugar, tradicionalmente la Navidad está en la conciencia colectiva como un momento de renovación para volver a conectar con nuestros valores e ideales más profundos. Al coincidir con el solsticio de invierno, los días son más fríos, más cortos y las noches más largas, los días de vacaciones dan pie al recogimiento, a tener más tiempo para reflexionar sobre el sentido de nuestra vida, nuestras relaciones y forma de vivir.
Es un gran momento para recordar quién realmente somos, para recordar lo bueno y valioso que hay dentro de nosotros. Porque cuando recordamos nuestras virtudes e ideales recuperamos la motivación para hacer las cosas cada día mejor.
Resulta útil pararse a pensar en cómo tu manera de vivir la vida influye en la vida de los demás.
¿Cómo hubiera sido la vida de tus seres queridos si tu no hubieras nacido?
¿Cómo hubiera cambiado la vida de los demás si no te hubieran conocido?
¿Qué legado positivo quieres dejar en tus seres queridos en esta vida?
La película «Qué bello es vivir», (It’s a wonderful life) de Frank Capra ya es todo un clásico en navidad. Cada año me encanta volver a verla y recordar los valores que transmite el protagonista George Bailey: fidelidad a sus amigos, a su comunidad y a su familia.
Haz clic aquí para ver la película
2. El gran enemigo del ser humano es el olvido de su verdadera naturaleza. La Navidad también nos trae la idea de dar un cambio a nuestra vida recuperando la armonía natural, de volver a nuestro “ecologismo personal», a reencontrarnos con nosotros mismos y con lo que realmente es importante en nuestras vidas.
Cuando vivimos en armonía con nuestra naturaleza, somos felices.
Cuando vivimos en coherencia con nuestros valores, las cosas nos van bien.
Pero cuando nos obsesionamos en llevar estilos de vida que nos nos pegan, aparecen los problemas; y cuando nos obsesionamos con objetivos que nos son ecológicos para nosotros, empezamos a sufrir.
Por ejemplo, una persona podría obsesionarse con el objetivo de ganar mucho dinero, sin embargo, este sobreesfuerzo por ascender en su carrera profesional podría no ser «ecológico», puesto que tendrá que pagar un precio a nivel personal y familiar.
Victor Frankl, psiquiatra judío superviviente de los campos de concentración nazi en la guerra mundial y autor del hombre en busca del sentido, proponía a sus pacientes esta reflexión:
«Vive como si vivieras por segunda vez y la primera vez lo hubieras hecho tan desacertadamente como estás a punto de hacerlo ahora».
¿Qué habrías cambiado de tu vida pasada si pudieras vivir por segunda vez?
Otra de las películas más inspiradoras para navidad es “Hombre de Famiia” (Family man) protagonizada por Nicolas Cage. Esta película nos ayuda a reflexionar sobre los ideales que deciden nuestro estilo de vida. Las personas nos equivocamos cuando nuestros objetivos y visión de futuro no son “ecológicos” ni buenos para nosotros.
Nicolas Cage representa el hombre que se da cuenta de las cosas importantes de su vida antes de sea demasiado tarde.
Fragmento de la películaFamily Man
3. Y por último, la Navidad trae la idea de la paz, la paz con uno mismo y con los demás.
Recuperamos la paz interior cuando nos perdonamos nuestros errores y nos damos a nosotros mismos la oportunidad de cambiar.
Recuperamos la idea de la fraternidad cuando perdonamos a los demás y recordamos el 99% de las cosas que nos unen con ellos y olvidamos el 1% de las cosas que nos separan y crean conflictos.
En la mañana de navidad de 1914, durante la primera Guerra Mundial, en medio del campo de combate entre el ejército británico y alemán se produjo un hecho insólito que perdurará por siempre en la Historia de la Humanidad: los soldados alemanes y británicos salieron de sus trincheras e hicieron por un día una tregua donde se felicitaron las navidades, cantaron canciones, jugaron al fútbol e intercambiaron cigarrillos y regalos entre ellos.
Este acto de fraternidad y felicidad en medio del horror de la guerra perdudará por siempre en la memoria de la humanidad, porque nos recuerda que todas las personas sentimos los mismos sentimientos, sufrimos los mismos sufrimientos, y nuestros corazones albergan los mismos deseos.
Aquí tenéis un precioso vídeo que rememora aquel momento:
Y aquí os dejo un documental interesantísimo sobre la tregua de la navidad de 1914.
Nada más amigo/a mío/a, espero que te haya gustado el artículo, que disfrutes de estas películas durante la navidad y te deseo de corazón una feliz navidad.
