Pese a que los términos autoconcepto y autoestima nos puedan parecer sinónimos no lo son, aunque sí que guardan una relación entre ellos. Ambos están vinculados con el tipo de relación que una persona tiene consigo misma, sin embargo, el autoconcepto tiene un componente más cognitivo, mientras que la autoestima es la visión subjetiva personal a nivel emocional.
Qué es el autoconcepto
El término autoconcepto hace referencia a la imagen, las ideas y las creencias que tenemos sobre nosotros mismos y que expresamos a través de adjetivos y reflexiones sobre nuestras capacidades: “soy rápido”, “se me da bien las matemáticas”. Tiene un carácter relacional y comparativo; sabemos cómo somos en base a la equiparación que realizamos frente a los demás.
El autoconcepto está relacionado con las experiencias vitales de las personas ya que se alimentan de ellas. Esto hace que haya rasgos de nuestro autoconcepto que se mantengan a lo largo del tiempo y otros que vayan variando.
Qué es la autoestima
La autoestima es el aprecio que tiene un ser humano hacia sí mismo. Es el resultado de la valoración personal sobre nuestro autoconcepto, es decir, si la idea que tenemos sobre nosotros mismos nos resulta agradable o no. Por lo que una persona puede tener una valoración positiva o negativa hacia sí mismo en función del valor que da de sus ideas o pensamientos. La base de la felicidad remite en tener una buena autoestima donde te sientas bien contigo mismo.
Diferencias entre autoconcepto y autoestima
- El autoconcepto simplemente describe la idea que se tiene sobre uno mismo, pero la autoestima es la que valora esa idea positiva o negativamente. En otras palabras, el autoconcepto es quién creemos que somos y qué cualidades nos identifican, mientras que la autoestima realiza juicios de valor sobre si esta autoimagen se asemeja o no a nuestro concepto subjetivo de “yo ideal”.
- El autoconcepto es una cualidad cognitiva, una construcción mental; mientras que la autoestima tiene un valor emocional. Por lo que el primero es una visión objetiva de nosotros mismos y el segundo es subjetiva.
- La autoestima, al tener un valor irracional y emocional, es más difícil de cambiar que el autoconcepto, ya que este último nos aporta una visión más racional sobre nosotros mismos.
- Verbalmente, sólo se puede expresar el autoconcepto. Cuando hablamos con alguien, lo que hacemos es comentarles nuestro autoconcepto, ya sean cualidades positivas o negativas. Y en base a esas ideas, la persona se hace una imagen de cómo podría ser nuestra autoestima.
A nivel cerebral, la autoestima está relacionada con la memoria emocional, que se manifiesta en dos partes del cerebro: el hipocampo y la amígdala. Por su parte, el autoconcepto está relacionado con la memoria declarativa, que se muestra en el hipocampo y en las zonas de corteza asociativa que se reparten por la corteza cerebral.
