«El mejor modo de prever el futuro es inventarlo»

No viene mal que de vez en cuando paremos un poco para reflexionar sobre cómo estamos viviendo y cómo nos gustaría vivir.

Hay un principio que reza: «Todas las cosas se crean dos veces: una mental y la otra física».

Un arquitecto, antes de empezar a construir un edificio, diseña los planos sobre papel escrito. Un artista realiza un esbozo de la figura que quiere crear antes de ponerse manos a la obra. Si no tuvieran la “imagen” en mente de lo que quieren llevar a cabo, no sabrían por dónde empezar su trabajo.
Las personas de éxito, o simplemente aquellas que viven satisfechas con su realidad, tienen el denominador común de reflexionar periódicamente sobre cómo quieren actuar, ser y vivir: de vez en cuando dedican un tiempo a hacer una evaluación (feedback) de su vida, así como visualizaciones de cómo será el futuro.

Muchos deportistas de élite hablan de lo importante que es para ellos realizar visualizaciones previas a sus entrenamientos; algunos llegan a considerarlo como un ejercicio de práctica mental de calidad similar a la práctica física real. Imaginan con todo detalle cómo va a ser el proceso que van a experimentar, cómo van a dilucidar su cuerpo en la pista, cómo sentirán la tensión en sus músculos, de qué manera sus brazos se moverán en armonía con el resto del cuerpo, qué escucharán a su alrededor, qué personas estarán allí con ellos… el ensayo mental puede ser tan intenso que les lleve a percibir las sensaciones de las gotas de sudor cayendo por su frente o experimentar en su corazón la intensa alegría de llegar a la meta y conseguir aquello por lo que tanto han suspirado y luchado.

Albert Einstein, consideraba la imaginación como una característica del hombre más importante que su lógica o capacidad de raciocinio. Atribuía a su imaginación la clave de entender cómo funciona la relatividad, como paso previo a desarrollar una de las teorías más fascinante de la ciencia. Llamó a estas visualizaciones como “experimentos del pensamiento”. Cuando estuvo discurriendo e intentando averiguar cómo podría comprenderse la relatividad, Einstein hizo mención de una ensoñación que tuvo en la que se imaginaba volando sobre un haz de luz a su velocidad, y mientras volaba veía como el tiempo y el espacio se adaptaban o se modificaban a su viaje.

Arnold Schwarzenegger, decía que la clave del éxito que le llevó a ser 5 veces Mr. Universo, 7 veces Mr. Olympia y una Mr. Mundo fue la de visualizar y crear mentalmente cómo sería cada milímetro de su fisionomía, la forma de cada uno de sus músculos. Y también se imaginaba cómo optimizar sus sesiones de entrenamiento para crear el cuerpo ideal que le llevaría a conquistar la cúspide del culturismo mundial.

¡Empezamos la técnica!

1º Estado Deseado (E.D.):

Construir una imagen visual completa de sí mismo en el futuro.

a) Empieza el ejercicio con una sencilla técnica de relajación (respira con el diafragma, cierra los ojos, toma sentido de tu cuerpo y respiración, visualízate en un lugar que te guste –por ejemplo en la naturaleza, en una playa…–)

b) Cerrando los ojos vas a imaginarte en un momento del futuro en el que te verás habiendo alcanzado todos tus objetivos; se trata de imaginar lo que desearía de mi vida si supiera que puedo alcanzar aquello que quiero. Hay que dejar volar la imaginación; no es necesario ser excesivamente específico, pero sí conseguir un cuadro más o menos claro de cómo te gustaría ser y vivir.

Especificando exactamente el tiempo al que te trasladas.
Con la edad que tendrás en ese momento.

c) Crea las evidencias sensoriales de la situación o estado ideal que deseas conseguir:

Asóciate totalmente a la imagen, ¿qué verás? ¿qué escucharás?
Kinestésico sensaciones corporales externas e internas: tacto, gusto, olfato):  ¿qué sentirás?
Diálogo interno: ¿qué te dirás a ti mismo?

Sé específico y describe ampliamente todos y cada uno de los puntos que se te indican en este paso.

A continuación pregúntate y escribe seguidamente tus respuestas:

– ¿qué quiere mi yo del futuro que haga yo (yo de hoy)?

Imagínate que un tú del futuro viene de un viaje en el tiempo al momento presente, y te da consejos de aquello que tendrías que tener en cuenta al futuro. Puede que te advierta de algo que deberías cambiar ahora para que el futuro sea mejor, más armónico, eficaz y feliz para ti y para tus dependientes.

2º Estado Presente (E.P.):

¿Cuál es tu situación actual?

Se trata de realizar una evaluación objetiva, tanto positiva como negativamente de ti mismo en el presente,  en este momento –aquí y ahora– en todas las áreas que a continuación se indican:

  1. Ambiente de vida (vivienda, lugar en el que vives, barrio…)
  2. Pareja (la tengas o no, relación amorosa, sexualidad)
  3. Familia/hijos (los tengas o no, si los piensas tener, cómo te relacionas con ellos)
  4. Relaciones (tus amistades, compañeros de trabajo…)
  5. Profesión (trabajo, inquietudes profesionales)
  6. Economía (situación económica, capacidad de compra de bienes materiales)
  7. Físico (si te encuentras sano, si mejorarías algo de tu salud…)
  8. Espiritualidad (la sensación de hacer algo trascendente, importante para tí)
  9. Desarrollo personal (cómo creces y mejoras como persona, a nivel de capacidades, habilidades, sabiduría, equilibrio emocional…)

En cada área, puedes hacerte estas preguntas:

– ¿es lo que soy/tengo en el presente lo que quiero?
– ¿me satisface mi situación presente?
– ¿esto es todo lo que querría para mí en el presente?
– ¿contribuyo a los demás y a este mundo como me gustaría realmente hacerlo?

Puedes puntuar cada uno de los aspectos anteriores en función de cómo consideres que se encuentran en el momento presente. Puedes escribir en un papel una frase en que resumas cada uno de ellos.

3º  Vayamos al pasado: ¿cómo era tu vida hace 5 años?

A continuación, haz lo mismo que en el apartado anterior recordando cómo era tu situación hace cinco años en las mismas áreas de la vida. Puntúalas y escribe una frase a modo de resumen.

El propósito de este apartado es valorar cómo tu comportamiento desencadenó (tanto para bien como para mal) tu situación actual. Tómate tiempo para analizar detenidamente cada proceso en todos los apartados. Éste es un paso muy importante, ya que nos permite identificar tanto las estrategias operativas potenciadoras como las limitantes.

Imagina cómo hubiera sido si te hubieras comportado de un modo más inmaduro, más inadecuado, más imprudente, etc… durante estos cinco años. Procura ser todo lo explícito posible a la hora de responder hacia dónde te hubiese llevado la vida en cada una de las áreas de haber hecho las cosas de peor forma.

Para hacer esto puedes plantearte hipótesis:

 Si hubiera hecho esto… ahora…
Si hubiera sido de este otro modo…. Ahora….

Ahora piensa lo que podrías haber hecho estos 5 años para encontrarte en una situación mucho mejor. Para ello responde y escribe a la pregunta:

¿Qué podría haber hecho respecto a…(en cada una de las áreas en cuestión)?
Si en lugar de hacer tal cosa, hubieses hecho tal otra ¿estarías ahora mucho mejor?

4º Regreso al futuro: ¿cómo te imaginas tu vida dentro de 5 años?

«Si crees que puedes como si crees que no puedes,
en ambos casos estás en lo cierto»
Henry Ford

Imagina dos cuadros para dentro de 5 años. El primer cuadro contendrá las experiencias, objetivos y situaciones que deseas realmente. Mientras que el segundo mostrará las experiencias que, de hecho, no quieres que sucedan bajo ningún concepto.

Ambas experiencias deben ser completas:

¿dónde estarás?
¿con quién?
¿qué estarás haciendo?
¿cómo te sentirás?

Cada cuadro debe contener una representación impactante del futuro, tanto de lo que deseas como del que rechazas: el futuro que  desearías vivir, y el futuro que bajo ningún concepto quisieras sufrir.

A continuación, dibuja ambos futuros en una hoja de papel.

5º Plan de acción estratégico de futuro.

Mirando tu futuro, escribe las cosas que valen la pena hacer en cada aspecto de la vida para alcanzar tu estado deseado y haz una lista como las anteriores (ambiente, relaciones, estado físico, etc.). Cuando hayas terminado, prepara una lista similar a con todo aquello que debería ser evitado, las precauciones que deberías tomar.

Así pues, ahora contesta a estas preguntas (tómate tu tiempo, visualiza y escribe):

Qué hacer:

¿cómo puedo hacer para que eso ocurra?
¿cómo puedo crear este futuro próspero?
¿qué pasos tengo que dar?
¿hay algo más que yo pueda hacer?

Qué evitar – qué no hacer:

¿qué comportamientos, actitudes y acciones deberían ser evitadas?
¿Qué es eso que siempre he hecho, que si sigo haciéndolo, hará que obtenga más de lo mismo?

6º ¿Lo que buscas es ecológico para ti?

Un chequeo ecológico no es ni más ni menos que pasar un filtro a todo aquello que deseamos. El más fácil de los engaños es el autoengaño: creer que lo que queremos es lo que realmente necesitamos, cuando muchas veces puede que no sea así.
Sólo desde la ecuanimidad es posible discernir y escoger sabiamente.

La vida es una dicotomía: ideas contrapuestas paradójicamente pueden complementarse según el contexto donde se aplique. Lo mismo ocurre con la imaginación: puede ayudarnos o suponernos una trampa. Todo depende de nuestro estado de consciencia, de desarrollo personal y “salud emocional” en el que nos encontremos.

Frases filosóficas para crear aversión hacia las “ensoñaciones ilusas”:

«Cuidado con lo que deseas, que te puede ser concedido»

«En este mundo sólo hay dos tragedias:
una es no conseguir lo que se desea,
y la otra, conseguirlo. La última es la peor. »

«Solo deseo no desear» 

Frases filosóficas para impulsar, reforzar y dar apoyo a las “ilusiones potenciadoras”.

«Actúa de tal modo que siempre logres
aumentar el número de opciones»

«Si quieres ver, aprender a actuar»
H. von Foerster

«si quieres saber cómo funciona algo,
intenta cambiar su funcionamiento»
K. Lewin

«El verdadero viaje de descubrimiento
no consiste en buscar nuevos paisajes,
sino en mirar con otros ojos»
M. Proust

«Llegarás tan alto como te comprometas contigo mismo»

«Si no esperas nada, nunca encontrarás
aquello que jamás esperabas hallar»
Heráclito

Sé consciente de que aquello que deseas, y piensa si realmente te conviene. Imagina  las consecuencias que tendrá conseguir lo que quieres para tu ambiente y para las personas que te rodean. Si crees que lo que deseas es positivo, útil, ecológico y armónico para ti, para los que te rodean y para tu circunstancia, entonces continúa con los últimos pasos.

7º Visualización y ensayo mental del futuro

Ahora tienes que asegurarte que el placer se halla totalmente asociado con el nuevo patrón.

  • ¿sientes las cosas como placenteras en lugar de cómo dolorosas?
  • El nuevo comportamiento o sentimiento ¿es estable con los valores, creencias y reglas de tu vida?

Cerciórate de que se mantienen los beneficios de la vieja pauta. Recuerda que toda conducta tiene una intención positiva, y la que quieres eliminar no es una excepción. El nuevo patrón, ¿te sigue permitiendo obtener los beneficios y sentimientos de placer que solías obtener del viejo modelo?

Compruébalo: imagínate comportándote en el futuro de este nuevo modo y piensa en todo aquello que te había impulsado a adoptar la pauta anterior.

Asegúrate de que, al hacerlo, puedes utilizar la nueva forma de actuar en lugar de la antigua. Estas representaciones son ahora un recurso para poder conocer continuamente si estás progresando rumbo al futuro deseado o si derivas hacia el que no deseas.

8º Recordatorios de tu imagen de vida futura

Para crear una asociación potente que te sirva como recuerdo de lo que has ensayado mentalmente con éste ejercicio, es muy útil realizar una especie de collage con imágenes, fotos, dibujos y frases evocadoras de cada uno de los objetivos que te has marcado en cada una de las áreas o facetas de tu vida.

Puedes tomar una cartulina grande (DIN A-4) y colgarlo en la pared para que lo veas con frecuencia, y refuerces el recuerdo que te guiará en la consecución de aquello que es verdaderamente importante para ti.